El alojamiento estaba en buenas condiciones y era limpio. La ubicación era genial, ya que estaba cerca de una playa tranquila y tenía bonitas vistas al mar. Además, cerca del hotel había un restaurante típico portugués donde se podía comer a un precio razonable. Fue el lugar perfecto para relajarse y desconectar de las zonas turísticas más concurridas.

Hubo algunos aspectos negativos durante mi estancia. La limpieza dejaba mucho que desear, especialmente en la terraza, donde las sillas estaban sucias y llenas de agua.

Un lugar muy cómodo con buenas vistas y una casa bonita. Destacar a Vera, la anfitriona, siempre atenta y adaptándose a nuestros horarios. Ideal para relajarse, cerca de una playa tranquila y un chiringuito con precios razonables. Además, está cerca de lugares turísticos como Peniche y Óbidos. Recomendado.

Es difícil mencionar algo negativo 😕.

Las habitaciones que ofrece eran tranquilas y enormes, con tanto una bonita terraza como una gran vista. Había una cafetera/tetera, un horno y cristalería. Ubicación: el hotel estaba muy cerca de los acantilados, de del mar y también del océano.

hermosas vistas al mar, anfitriona amable y atenta a nuestras necesidades, desayunos adaptados a horario de surf temprano

carretera cercana con conductores rápidos

Desayuno Continental: Cada mañana disfrutamos de un delicioso desayuno continental en el hotel. La variedad de alimentos era impresionante, desde pan recién horneado hasta una amplia selección de frutas frescas. ¡Comenzamos nuestros días con energía gracias a este abundante y delicioso desayuno!

Retraso en el desayuno: El único inconveniente fue que el personal del hotel llegó tarde a servir el desayuno. En nuestro segundo día tuvimos que esperar un poco más de lo esperado, lo cual fue un inconveniente ya que teníamos prisa.

Qué planazo de sitio! Está en un lugar flipante, alejado de lo turístico y con vistas impresionantes al mar. Puedes ir caminando a un restaurante típico portugués, que está bastante bien. Además, tienes una playa guapísima al lado con muy poca gente y un chiringuito genial para comer sin que te deje sin pasta. Hay un super y todo, ideal para desconectar y relajarse. Y te digo más, está cerca de otros sitios más moviditos como Peniche y Óbidos. ¡Lo recomiendo una barbaridad! Además, la casa está súper chula y muy cómoda, con una anfitriona maja maja que nos mimaba con desayunazos tempraneros, perfectos para los madrugones de surf. ¡Todo en perfecto estado y limpio! Y ojo, tienen Wi-Fi, zona de bar/lounge, zona de comedor al aire libre, te reciben con una bebida de bienvenida, televisor de pantalla plana. ¡Fliparás!

El personal y la propietaria fueron todos realmente agradables y majísimos. La habitación que tenía era muy espaciosa con un baño limpio. - Una vista asombrosa y camas súper cómodas. - La ubicación era estupenda, la mejor para viajar por Lourinhã, al lado de una gran playa, de los acantilados y de del mar.

La ubicación de este hotel es excelente, ya que está cerca de hermosas playas y ofrece vistas al mar. Además, las habitaciones están en buenas condiciones y limpias, lo cual es muy importante. Otro aspecto positivo es la amabilidad y atención de la anfitriona del hotel, que siempre estaba dispuesta a ayudar y adaptar los desayunos a horarios tempraneros para los surfistas.

El único inconveniente mencionado es la carretera cercana al hotel, donde los coches pasan muy rápido.

Siempre vuelvo a este hotel porque me siento como en casa. El personal me ayudó a encontrar algo perdido la primera vez que estuve aquí. Aquí tengo todo lo que necesito: Wi-Fi, área de bar / salón, área de comedor al aire libre, bebida de bienvenida, TV de pantalla plana. No se admiten mascotas. Aire acondicionado. No se permite fumar. Definitivamente volveré para una escapada.

Tuve una estancia maravillosa en un alojamiento en buenas condiciones y limpio. Situado en un lugar precioso, cerca de una playa tranquila con un chiringuito donde se puede disfrutar de una comida a un precio muy razonable. El pueblo cuenta con un pequeño supermercado y un restaurante típico portugués. Es el lugar perfecto para desconectar y relajarse, además de estar cerca de zonas turísticas como Peniche y Óbidos. Recomiendo este lugar sin dudarlo.

Imposible encontrar algo negativo en esta estancia. 🌟

las habitaciones eran muy espaciosas y tranquilas y había almohadas hipoalergénicas. ubicación cerca de hermosas playas y también del mar.

No había nada que no me gustara.

Un lugar muy cómodo para disfrutar de la zona de Portugal. Buenas vistas y una casa bonita. Mención especial para la anfitriona Vera, siempre atenta a todo y adaptando los desayunos temprano para los surfistas. Ubicación alejada de las zonas turísticas y con vistas al mar. Restaurante cercano y típico portugués. Lugar ideal para desconectar y relajarse. Próximo a zonas turísticas como Peniche y Óbidos. Alojamiento en buenas condiciones y limpio.

Me sentí querido, no tengo ninguna queja en absoluto.

Los pros de Casa Das Barcas: Mi estancia en este encantador hotel fue maravillosa. Me alojé durante una semana para unas vacaciones relajantes. Lo que más me gustó fue la ubicación apartada y las impresionantes vistas al mar. Era perfecto para alejarse de las zonas turísticas y disfrutar de la tranquilidad. Además, había una playa cercana con muy poca gente, ideal para relajarse y tomar el sol. También quiero destacar el restaurante típico portugués cercano donde pude disfrutar de deliciosas comidas a un precio razonable. Sin duda, un lugar perfecto para desconectar y relajarse.

Me encantó este lugar. Lo mejor es su ubicación, muy cerca de hermosas playas y con vistas al mar. Además, se encuentra en un entorno tranquilo y alejado de las zonas turísticas. La limpieza del hotel era impecable y contaba con buenas instalaciones. había un amplio estacionamiento disponible y el desayuno era delicioso. Pero lo que realmente hizo especial mi estancia fue el personal. El personal fue amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

Mi estancia en Casa Das Barcas fue maravillosa. Me quedé en este encantador hotel por una semana en un viaje de relajación. La ubicación es perfecta, justo al lado de una hermosa playa con poca gente y un chiringuito donde puedes disfrutar de deliciosas comidas a precios razonables. También hay un pequeño supermercado y un restaurante típico portugués en el pueblo cercano. Es el lugar ideal para desconectar y relajarse, y además está cerca de zonas turísticas como Peniche y Óbidos. Recomiendo este hotel sin dudarlo.

Recomiendo este hotel, es total.